La expansión de la cocina japonesa ha sido exponencial en los últimos años, aunque como suele ocurrir en estos procesos de internacionalización, se ha centrado en una serie de platos que son de más fácil venta. El sushi ha sido a la comida japonesa lo que la pizza a la italiana, y en ambos países se ha cortado dramáticamente una parte muy importante de su cultura gastronómica. En el caso de japonés nunca he pensado en su repostería como algo relevante, más bien lo consideraba una curiosidad una tanto pobre y que en ningún caso se podría poner al nivel de la europea o la árabe. No fue hasta llegar al país y recorrer sus calles comerciales cuando me di cuenta de la importancia que los japoneses daban a su repostería. Lejos de ser meras tiendas de dulces, la sensación que dan es de ser sofisticadas joyerías, lugares en los que se expone y venden productos de muy alto valor, envueltos en las más lujosas paqueterías. Probablemente la razón de esta veneración hacia sus dulces venga por el origen religioso y ritual de los mismos, siempre asociados a celebraciones y simbolismos de todo tipo. Esto, unido a la compulsiva tendencia japonesa a la conservación de lo antiguo y la celebración de la tradición, ha llenado sus calles de establecimientos que dejan en evidencia a los más elegante de Londres o París. Personalmente sigo sin entender muy bien el dulzor de la pasta de judía y los mochis me parecen unos dulces un tanto infantiles…….. pero reflexionando frente a un escaparate en Kioto, no me cabe la menor duda: Me estoy perdiendo algo grande.

Detalles

En las casas de té o chashitsu, te ponen un te verde y mochis que son unos pasteles de arroz de colores muy vivos y con unatextura que parecen enteramente que están hechos de plastilina.

El mochi era un alimento de ofrenda a los dioses. Fue a partir de entonces cuando se popularizó su consumo como un alimento principal en festividades. La festividad más importante en la que está presente este postre tradicional japonés es en la celebración de Año Nuevo, cuando se celebra la ceremonia del Mochitsuki. Aquí se preparan los mochis de una manera muy tradicional y con rellenos especiales para la fecha. A partir del silgo XIII se empezó a tomar para acompañar el té.

Hay diferentes rellenos pero el más común es el relleno  ankouna pasta de judía roja dulce. Estos de la foto son también de té verde.

Pastelerías en Japón. Sardinas en lata. Casa de té