El Menú es una creación del director Mark Mylod, que dicho tal cual probablemente no les suene. Si añadimos que ha dirigido series televisivas, tampoco probablemente les impresione demasiado. Pero si digo que ha formado parte de Juego de Tronos, Succesion y Shameless, quizas les diga más. Por lo tanto, bien arrancamos. Si además decimos que uno de sus protagonistas es el prestigiosísimo Ralph Fiennes y otro la epatante Anya Taylor-Joy…pues poca razón queda para no verla. En mi caso hubo una razón más, la temática: Un grupo de personas, todas ricas exitosas y estupendas, van a disfrutar de una cena en una isla paradisiaca y en el más exclusivo de los restaurantes.. y por supuesto nada sale como habían imaginado. Podría haberse quedado en un thriller, pero su director quiso introducir algo más. (atención a partir de aquí Spoiler) Más que una cena, nuestros inadvertidos invitados a lo que se enfrentan es a la realización de un aquelarre purificador en los cuales ellos son los sacrificados. Ralph Fiennes interpreta a un cocinero enloquecido por su ego, que además ha sido capaz de arrastrar en su demencia a todo su equipo de cocina. Como bien sabemos, de creerse un dios a intentar meter a todos en la hoguera suele haber un paso, vaya usted a saber por qué. Pero lo interesante en la película es la siguiente pregunta: ¿Cómo es posible que un cocinero que servía humildes hamburguesas, llegue a creerse un dios? ¿Qué absurdo hemos recorrido para elevar a la trascendencia a un rebozado? ¿Se ha vuelto loco Ralph o más bien todos? ¿Acaso él es el único cuerdo? Y sobre todo ¿Cuál es la solución a este disparate? Sin hacer más spoiler les diré que Anya es la única que parece capaz de deshacer el nudo. El resultado es una película entretenida y bien realizada, a la que sin embargo le falta un punto para funcionar del todo. Creo que haber profundizado más en la persona de Ralph Fiennes, no haberlo caricaturizado tanto, hubiera hecho mejor el resultado. No obstante, si tienen una tarde libre y les gusta ver coinar, vale la pena.