Hoy por hoy, para que un restaurante funcione con la tremenda oferta que tenemos, se necesita de una idea o concepto que diferencie y de valor. Comparte Bistró tuvo esto claro y fijó sus líneas desde el principio: Cocina fusión de las dos herencias de los fundadores, París y Cádiz; y una línea un tanto más curioso (dado que define el cómo se come y no el qué) diseñando todos los platos para compartir. La fusión funciona perfectamente y la idea de compartir por sistema delata una cabeza brillante para leer la evolución actual de la restauración.
El principio es prometedor…pero luego hay que dar de comer. Empezamos por lo más clásico con unas croquetas de puchero, sabrosas, cremosas y con un buen rebozado crujiente (panco¿?). El pan con aceite picual y mantequilla bien salada imposible no disfrutarlo. Pasamos a uno de los grandes clásicos de la casa: Steak tartar con croissant, puro vicio entre las mantequillas y la carne intensa de sabor. Y entre este bamboleo de Paris a Cádiz llegamos al chicharrón con pimentón y lima (fuertemente cítrico) y a ese interesante tubérculo que es el topinambur cocinado a la brasa. Un estupendo pulpo cocinado con brécol crujiente cierra los entrantes. De principales tomamos las albóndigas de pato con un toque marcadamente asiático de jengibre y cilantro, y ese pescado tan gaditano e intenso (quizás demasiado intenso) que es la urta. De postre no perderse el chocolate negro con aceite, sal y almendras fritas.
Una cena en Comparte Bistró merece la pena. El planteamiento de su cocina como fusión controlada y la idea del comer como puro acto social, garantiza una experiencia divertida y sobre todo interesante. Creo que el camino se debe mantener hasta profundizar aún más en ese sitio fascinante que crean lo gaditano y parisino, sin despistarse con las miles de influencias y caminos que se abren hoy en la cocina (que ya tenemos bastantes perdidos por el camino).
Detalles
En Madrid, en los dias de Navidad está todo abarrotado, los restaurantes las calles… Tuvimos mucha suerte de encontrar mesa en Comparte Bistró porque no es tarea facil y además paseamos por calles vacias como si fuera un sueño