Uno puede comer en lugares muy raros, pero encerrado en un cubículo a once mil metros de altura, es una de las experiencias más surrealista que se puedan tener. Por si fuera poco, las normas de seguridad y conservación obligan a utilizar productos empaquetados/asépticos/liofilizados etc etc. …  Todo esto convierte estas comidas en momentos para olvidar… para casi todos. La realidad es que me encanta comer en los aviones. No puedo explicar porque, pero todo el ritual de desenvolver, apilar, ordenar y descubrir esos extraños sabores sintéticos me parece fascinante. Es casi como volver a jugar a las comiditas pero con unos cuantos años de más. Japan Airlines, por la tradición culinaria de su país y las horas que nos iba a tener a su merced, tenía todas las papeletas para proporcionar una experiencia interesante, como finalmente resultó. En las clásicas bandejitas, pero con el plus de diseño nipón, empezamos con los diferentes entrantes, que si bien no era gran cocina por lo menos entretenían, que es una de sus funciones. Una sopa miso sabrosa, ensaladas con brotes de soja bien crujientes, verduras encurtida y ternera fría con garbanzos y curry. Todo correcto y todo muy asiático. Mas interesante eran los platos principales. Un cerdo con arroz y verduras, sorprendía por lo intenso de los sabores vegetales y clorofílicos. Si bien el arroz sufría de los procesos para mantenerlo a punto, el resultado final era muy loable. Mas estándar, pero igualmente sabroso, era el pollo con ñoquis, pesto y curry. Una galleta Walker de mantequilla y un buen helado de vainilla cerraban la comida. En los postres estaba claro que preferían quedarse en la vieja tradición europea. Lo más interesante de esta comida es que, por el caos de situación horaria, soy incapaz de decir si habíamos desayunado, comido o cenado. En cualquier de las opciones nos gustó.

Detalles

La vista de la tierra desde un avión, los colores del cielo, las nubes, es fascinante. En este viaje tuvimos la suerte de sobrevolar el Polo Norte, ¿se puede pedir más a un viaje de avión?

vista del polo Norte. Sardinas en lata