Desde su origen en Santander, Cañadío se ha convertido en una de las apuestas seguras en Madrid. Su restaurante ofrece una excelente comida “formal”, pero es una estupenda opción para comer a base de raciones, que fue justo lo que hicimos hace unos días.

Arrancamos con la ensalada de tomate, boquerones, burrata y pesto. Pues eso, mezclas todos estos ingredientes de extrema calidad y es imposible que salga mal. Si además sabes mezclar, como es el caso, el resultado es excepcional.

Continuamos con otro producto que inunda este mundo lleno de rankings y en el que todo parece que se ha convertido en una competición de listas: la tortilla de patata. En este caso Cañadío lo tiene fácil, dentro de las tortillas que juegan con la melosidad y la crudeza del huevo, está entre las mejores. Cuajada en una película exterior de dorado intenso, por dentro se desmorona en una patata tierna hasta deshacerse…y por supuesto con cebolla para transmitir dulzor. Por internet ronda una supuesta revelación del secreto de esta tortilla y se habla de la importancia de dejar parte del aceite de fritura……… ¿será verdad? En cualquier caso, nos da igual, es simplemente magnifica.  Continuamos con dos de sus grandes clásicos, el buñuelo de bacalao crujiente y sabroso, y el pudin de cabracho. Ambos platos entre las mejores que hemos probado.

En este festival de grandes éxitos terminamos con la tarta de queso, que casi nos dio pereza por esta infinita reiteración que vivimos últimamente de este postre, pero que, una vez probado, con esa cremosidad total y ese salado de la galleta, eliminó todas nuestras dudas. Magnifica otra vez.

Es cierto que cada vez la hostelería en Madrid alcanza niveles más altos, pero todavía hay unos cuantos que van varias cabezas por delante. Cañadío es uno de ellos y su visita obligatoria.

Detalles

Tomar un pincho de tortilla en la terraza de Cañadío es un lujo. Dejamos aquí el enlace de su carta para que vayais decidiendo que os vais a pedir.

https://www.restaurantecanadio.com/carta-madrid/