Hay lugares en los que comer mal realmente se hace difícil. Sin querer desmerecer a nadie, y aceptando que tiene que haber de todo, yo creo que no he comido “mal” nunca en Galicia. La elegancia tradicional en el tratamiento de los productos en combinación con una materia prima realmente increíble, hacen casi imposible un mal resultado.

Caímos en el pueblo de Redes (Coruña) casi por casualidad y, también por casualidad, encontramos una mesa en la atestada terraza de Mesón O Mourón das Gemelas. ¿Qué podríamos pedir? Pues por supuesto un pulpo con cachelos que estaba tierno y sabroso. ¿Qué mayor placer que rebañar con el pan de espumosa miga los restos de aceite, pimentón y caldo de pulpo? Ninguno. La ensalada para acompañar de buena ventresca y unas croquetas, que sinceramente, para lo que hemos ido probando por ahí estaban un tanto planas de sabor.

La carne guisada intensa y con unas patatas que se empapan en la salsa. Quizás no serían de la aprobación de un cardiólogo por el evidente exceso de sal, pero por un día…..

Los postres bien hechos y contundentes: tarta de queso (inevitable) y una torrija que no es tan fácil de encontrar hoy en día.

Conclusión: otra buena comida en Galicia.

Detalles

Llegamos a Redes a través de una caminata por un bosque de eucaliptus que bordea unos acantilados. Llegas a un pueblo de pescadores de cuento. Nos sentamos a tomar una cerveza en la plaza del pueblo con vistas al puerto. Empanadillas de aperitivo. No hay turistas…

Redes a Coruña