Hay ginebra sin alcohol, pan sin corteza, Coca Cola sin azúcar, café sin cafeína, magdalenas sin gluten, turrones sin almendras. Hay mantecados sin manteca, hamburguesas de tofu, sushi sin pescado, queso sin lactosa, pasta que no tiene harina, merluza que sabe a carne y patatas fritas que no han sido fritas. Hay helados que no engordan, filetes de lentejas, uvas sin pepitas, sal sin sodio, azúcar que no endulza y endulzantes que no tienen azúcar. Hay leche de avena, arroz, soja, o anacardos y hay leche que no tiene grasa ni lactosa. Hay arroz de coliflor, pate vegetal que no tiene hígado, chocolate sin cacao, mermeladas sin fruta y croquetas sin bechamel. Hay chorizo vegano, galletas sin harinas, salsas sin grasa, té sin teina y mantequillas bajas en calorías. Hay huevos sin huevo, salchichas de tofu, miel que no ha salido de las abejas y carne picada de soja……y todos nos damos cuenta de que toda esta comida no es más que una cosa: simple y llana ausencia.